Parte del Programa de Iniciativas Culturales Juveniles (ICJ)

sábado, 25 de junio de 2016

Muestra literaria de Isabel Guerrero

“Temor”

Temo no ser en mí cuando acabe por hallarme
En ese estar sin ancla de naufragio anestesiado

Temo ser sólo en otro
pensamiento en corriente ideado
Vaciando desde mí
la necia silueta del bosquejo

Temo hacer presencia en el presente que es ajeno
Que no permite mi sarcasmo
y me deja en cuerda floja
a la voluntad de lo pensado

Temo estar distante de mi asombro
Ausente del encuentro
Perdida en el recuerdo escurridizo
Del arranque de un poema escrito con mi rostro

Temo hacerme en adjetivos que poco se allegan a mi nombre
Que calan como juicios y me hacen al desvío
Y disfrazan mi cuerpo
Y me visten de armadura
Encadenando a mi destino pasos que no he andado

Temo no ser yo quien se halle
Cuando todo lo demás me haya olvidado




“Paréntesis”

Fuimos paréntesis
Metralletas estancadas
Al poético ideario
Tan solo un puñado
De metáforas de guerrilleros

Quedamos en el paréntesis
de una sociedad analfabeta
quebrada a la miseria de su propio escudo
Anulados del idioma
sin respuesta   sin agua
sin recuerdo   sin tierra
colgados en museos de selección natural

Dejaron la lucha a los
hijos ingratos de la dictadura
sólo pequeños arañazos
para el moderno y tempestuoso Chile



“Misil”

Valpo tiene un poema
un misil metafórico aterrizando a pleno puerto
Valpo violado
disfrazado de colores delirantes
Valpo adolorido   cuajado
un misil metafórico aterrizando a pleno puerto
Puta de año nuevo
postal segura
para los succionadores de imagen
succionadores de sangre
de fotografía, de letra estrellante

Valpo travesti
un misil metafórico te penetra a pleno puerto
Valpo encementado
mano a mano vamos construyendo
Valpo reciclado
hijo abandonado de cuervo
un poema misiliano te clava en tu propio cuerpo
en tu propio puerto

Valpo quemado  improvisado
patrimonio de la patria menos humana
sepultado en negligencia corporativa
ciudad espontáneamente urbanizada

Valpo perrera
gatunera
Valpo sangrando
un misil metafórico
te encementa pleno puerto
tu propio cuerpo
tu propio puerto. 



“En ocasiones”

Suele sentir su tocar sangrando a pulso.
Suele amanecer con voz añeja, irritando las amapolas.
Suele estremecerse con la presencia de garúa.
Llamarse a sí mismo como yo.
Suele dormirse y despertarse de vez en cuando,
con la luz del televisor y una copa de vino en la mano.
Suele preguntar por su nombre,
por su cara, por su pasado.
Suele morir cada noche al verse amarrado a su desprecio.
Suele ser y desvanecerse
en la pérdida de un sueño que nunca lo cobijó.




“Sobremesa”

Un muerto de hambre.
Un nuevo muerto de hambre.
a cada segundo
a cada minuto
en cada espacio y lugar.
El problema no es el muerto,
es el hambre.
El muerto pasa a la estadística, pasa a la tierra,
se monta en la energía cósmica
El hambre persiste.
presente
carcome
vomita
invalida.
El hambre la trajo el abuelo
montado en su caballo de cristal. El abuelo violó
y puso en el vientre el hambre
y le dijo a ella que no era nada
y que él nadie era
y se llevó el trigo
el agua, la montaña y su mineral
Y dejó el hambre.
El abuelo heredó el hambre al hijo
y lo llamó muerto
echó cemento en la tierra
cazó los pájaros
puso una bomba en la cordillera y se marchó.
El abuelo engendró un muerto, un muerto de hambre.
El abuelo cría cerdos para no sentirse solo.


  
“Reflexiones de una despedida que nunca se hizo como correspondía”

Mi aroma no te satisface
mi cama no te satisface
mi aliento no te satisface
mi poesía nunca te satisfizo
y yo insisto
en lanzarte mi aroma
en invitarte a mi cama
en darte aliento
en escribirte un verso

Mi pulso no te place
mi ritmo no te place
mi discurso no te place
mi poesía nunca te dio placer
y yo insisto
en pulsar tu ánimo
en ponerle ritmo
en discursear el amor
en recitarte un verso

A mi sangre no la llamas
a mi refugio no regresas
de mi comida no te nutres
y mi poesía te da lo mismo
y yo insisto
en que la letra con sangre entra
y que en mi casa estarás a salvo
y que la comida no está envenenada
y te escribo un par de versos
y quedo llorando sola en el sillón

Mi soledad no te preocupa
de mi histeria no te ocupas
mis mensajes no los respondes
el libro que te escribí nunca lo leíste
y yo insisto
en quedarme sola por si llegas
en calmar mi histeria para no ofenderte
en mandarte cartas con buenas vibras
en escribirte este último poema
y te digo

Mejor te vas a la chucha,
Conchetumadre.



Reseña

Isabel Guerrero (Rancagua, Chile - 1985)  Profesora de Castellano y Filosofía. Escritora. Actualmente es directora de Revista Mal de Ojo y parte del comité editorial de Revista Latinoamericana La Ira.  Publica Poemario Obstinado, por Editorial E-Lit, 2013. La plaquette Anzuelo, 2015.  Ha participado en Encuentros Literarios en Chile, Colombia, Argentina, México y Cuba.

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